El Museo della Civiltà
Romana es distinto de todos los demás museos de la ciudad, pues su
colección no está compuesta por piezas originales, sino por copias,
reproducciones y maquetas.
En una ciudad como Roma, con tantas obras auténticas de la Antigüedad,
podría parecer un Museo superfluo, pero contiene algunas piezas
verdaderamente notables: la más conocida, la monumental maqueta de la Roma
imperial. Además, el Museo se presta como ningún otro a actividades didácticas:
es el mejor lugar para desarrollar una exposición sobre la historia de Roma y
su cultura. Los profesores de historia encontrarán en él material de gran
interés.
El Museo nació en 1952, con objeto de exponer de modo
permanente las piezas elaboradas para dos eventos concretos:
El Museo debía haberse
inaugurado en 1942, para celebrar los 20 años de fascismo en Italia, pero la
Guerra Mundial obligó a aplazarlo, dejando el edificio a medio construir. El
proyecto se llevó a término diez años después, gracias a la generosa ayuda de
FIAT.
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